La USA Basketball dio a conocer en el mediodía argentino los 12 nombres que representarán a los Estados Unidos en los próximos Juegos Olímpicos de Beijing y que intentarán recuperar la gloria perdida.
Los encargados de arrebatarle la medalla de oro al equipo de Sergio Hernández serán Carmelo Anthony (Denver Nuggets), Carlos Boozer (Utah Jazz), Chris Bosh (Toronto Raptors), Kobe Bryant (Los Angeles Lakers), Dwight Howard (Orlando Magic), LeBron James (Cleveland Cavaliers), Jason Kidd (Dallas Mavericks), Chris Paul (New Orleans Hornets), Tayshaun Prince (Detroit Pistons), Michael Redd (Milwakee Bucks), Dwyane Wade (Miami Heat) y Deron Williams (Utah Jazz).En la lista no hay ningún tapado, todos son estrellas y líderes en sus respectivos equipos. Quizás el que más llame la atención es Prince; El alero de los Pistons es el único jugador de rol que tendrá el plantel estadounidense, que defenderá y jugará para el equipo. El resto son jugadores de primerísima línea, que si bien tienen características diferentes, todos son capaces de anotar. Otro que puede llegar a desprenderse de esta premisa es el base de los Mavericks, Jason Kidd, quien está en este plantel olímpico para tratar de repartir la pelota y administrar los egos dentro del rectángulo de juego (si es que puede llegar a controlar el suyo).Cansados de fracasos, luego de no haber alcanzado el campeonato mundial de 2002 llevado a cabo en Indianápolis los norteamericanos decidieron cambiar su modalidad de trabajo. Fue así que llamaron a un técnico universitario, el famoso Mike Krzyzewski, técnico de Duke y miembro del salón de la fama. La idea de llevar un Dt de basta experiencia en la NCAA está relacionado con que la forma de juego de ese torneo es más parecido al que se ve en el mundo FIBA, y no tanto a la NBA. Uno de sus asistentes es el también miembro del salón Jim Boeheim, mientras que Mike D’antoni es el otro. El ahora técnico de los New York Knicks.“No hay palabras para describir lo difícil que fue la elección”, contó Colangelo. La idea de la USA Basketball fue armar un plantel numeroso (33 jugadores) para entrenar y formar un equipo, y no juntar individualidades. D’Antoni, además de poseer un estilo de juego vertiginoso, tiene experiencia de haber dirigido y jugado en el básquetbol europeo. Sin embargo, la conformación de este equipo no es precisamente para tener un estilo FIBA, y sí uno netamente americano, de pocos pases, acciones individuales y tiros rápidos. Aunque intenten cambiar para lograr resultados, es más difícil que triunfen jugando a algo que no sienten.
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