A poco menos de un mes para iniciar la concentración rumbo a los Juegos Olímpicos de Beijing, Emanuel Ginóbili encendió las alarmas del bunker argentino al poner en duda su participación en la cita olímpica.
“Estoy un poco preocupado. La lesión en el tobillo es más grave de lo que creía. No esperaba recibir las noticias que me dio el médico y ahora queda esperar”, dijo Ginóbili en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en Capital Federal.El escolta sintió las primeras molestias en el cierre de la temporada regular de la NBA, pero el dolor se hizo más grave con el inicio y la seguidilla de playoffs: “La molestia empezó en el final de la temporada regular, pero en los playoffs, en el segundo partido ante Phoenix, sentí un crack y se agudizó el dolor. No puedo hacer cambios de velocidad como tampoco saltar, que es lo que más me frustra”.Manu explicó como siguió la historia una vez que los Spurs fueron eliminados de la competencia. “Al final de la temporada de la NBA me inyectaron un corticoide. El líquido se fue pero el ligamento quedó ensanchado y eso me provoca el pinchazo cuando salto o cuando tomo velocidad”.El bahiense está obligado a realizar reposo y esperar. Ginóbili remarcó que aguardará tres semanas y luego se hará un nuevo estudio para tener más detalles: “No se que pueda pasar porque nunca pase por esta situación. Siempre tuve esguinces normales que pasan de una semana a la otra. Acá es cuestión de esperar y ver los resultados”.El escolta, pese a los dolores, fue positivo y dejó en claro sus sensaciones: “Quiero ser optimista y muero por jugar en Beijing para repetir la experiencia del 2004. Hay que esperar, no queda otra”.
Manu avisó. Argentina le prende velas.
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