Gustavo Barrera: Un base de aquellos. Asumió con gran responsabilidad y no falló en el partido más importante en lo que va del campeonato. Hace jugar a todos, marca el ritmo, no lo pueden defender, y esos brazos largos lo hacen temible en defensa. Fue el socio de Mazzarino y Batista y entre los tres llevaron adelante el notable tercer cuarto.
Nicolás Mazzarino: Una bestia. El capitán puso 6 de 9 en triples, una mano picante en el tercer cuarto. Quinteros le vio sólo el número de la camiseta. Salió de cortinas se plantó y mató. En su cuenta personal también figuran 14 de 17 en libres y 6 asistencias.
Mauricio Aguiar: Tuvo 18 minutos en cancha y esta vez se tuvo que poner el traje de obrero y no mirar tanto el aro. Ayudó en defensa para tratar de contener los metros de Argentina debajo del cesto. Buen partido.
Gastón Páez: Jugó 12 minutos anotó 2 puntos. Fue quien empezó con el desgaste a Román González, que terminó con 23 puntos, pero mentirosos.
Esteban Batista: El "toro" como lo apodaron los compañeros no quiere fallar. Bajó 16 rebotes, descargó con buena visión ofensiva y esta vez Román González no lo pudo frenar. Esto es algo muy importante pensando en lo que viene. Anotó puntos para el despegue junto a Mazzarino y Charquero.
Claudio Charquero: Jugó 25 minutos de gran forma. Defendió, tomó rebotes ofensivos y anotó. Fue el socio de Batista para contener al juego interno argentino. Así tiene que estar para la final.
Leandro G. Morales: Esta vez no brillaron sus puntos, pero que inteligente fue en el primer tiempo para sacar las faltas y permitirle a Uruguay anotar libres y mantener a Argentina abajo. Lo presionaron, no le dieron espacio para su tiro, pero se las ingenió por otro lado. En defensa cumplió.
Juan P. Silveira: Tuvo minutos cuando algunos de sus compañeros se cargaron de faltas. Aguantó el balón, dio el pase justo y ayudó en defensa.
Diego González: Jugó 11 minutos y qué confianza que le tiene el entrenador. Lo conoce y sabe lo que puede dar. Tomó ritmo y nada menos que frente a Argentina. Anotó 2 puntos y cuando los hizo se le reflejó en su rostro la felicidad.
ARGENTINA:
El mejor jugador que tiene el equipo, Paolo Quinteros quedó más de un cuarto sentado en el banco de suplentes. Se equivocó Narvarte y se durmió Picato, su asistente. Entró con el partido resuelto. Diego García fue el que más complicó con sus corridas cuando Uruguay trataba de despegarse. Román González terminó con 23 puntos, pero Uruguay lo sacó bastante de su zona de influencia y eso, en el funcionamiento argentino fue clave.
5/7/08
No te vallas nunca Capitán
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